miércoles, 12 de diciembre de 2012

Incluso las enanas marrones podrían dar a luz planetas rocosos

Por primera vez, utilizando el conjunto de telescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), un equipo de astrónomos ha descubierto que las regiones exteriores del disco polvoriento que rodea a una enana marrón contienen granos sólidos de tamaño milimétrico como los que se encuentran en discos más densos alrededor de estrellas recién nacidas. El sorprendente hallazgo supone un reto para las teorías sobre cómo se forman los planetas rocosos del tamaño de la Tierra, y sugiere que los planetas rocosos pueden ser más comunes de lo que se cree.

lunes, 10 de diciembre de 2012

viernes, 7 de diciembre de 2012

Detectan un Agujero Negro 17 mil millones de veces más grande que el Sol

Astrónomos en la Universidad de Texas podrían haber encontrado el agujero negro más grande registrado hasta ahora. Los científicos han usado el Telescopio Hobby-Eberly (HET) en Austin, Texas, para medir la masa de este agujero negro que, estiman, equivale a 17 mil millones de Soles.

Enormes cinturones de cometas podrían indicar la ausencia de grandes planetas

Gracias al telescopio espacial Herschel de la ESA, un equipo de astrónomos ha descubierto dos inmensos cinturones de cometas que rodean a dos sistemas planetarios en los que sólo hay planetas pequeños. Estos cometas podrían haber formado océanos capaces de albergar vida en sus planetas interiores.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Descubierta la mayor explosión provocada por un agujero negro

Utilizando el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO, un equipo de astrónomos ha descubierto un cuásar con la emisión más energética descubierta hasta el momento, al menos cinco veces más potente que las que se han observado hasta ahora. Los cuásares son centros galácticos extremadamente brillantes activados por agujeros negros supermasivos. Muchos eyectan ingentes cantidades de material hacia sus galaxias anfitrionas, y estos chorros juegan un papel muy importante en la evolución galáctica. Pero, hasta ahora, los chorros de cuásares que se habían observado no eran tan potentes como predecían los teóricos.